martes, 6 de diciembre de 2011

Los artífices de la crisis: los lobos que ahora cuidan de las ovejas.....



Mensaje que me ha llegado vía mail (el que firma es profesor de Economía de la Uned). Lo transcribo aquí por su interés, rogando difusión.

Sabéis quiénes son Lucas Papademos (actual dirigente Griego tras la dimisión de Papandreu) y Mariano Monti (ahora al frente del gobierno italiano)?
¿Sabéis quién es Mario Draghi (actual presidente del Banco Central Europeo)?
¿Sabéis lo que es Goldman Sachs?
Goldman Sachs: es uno de los mayores bancos de inversión mundial y co-responsable directo, junto otras entidades como la agencia de calificación Moody's, de la crisis actual, y uno de sus mayores beneficiarios. Sólo a modo de pincelada, en 2007 ganaron 4 mil millones de dólares en operaciones que desembocaron en el desastre actual.
 
Papademos: Actual primer ministro griego, tras la dimisión Papandreu. No elegido por el pueblo.
ex-gobernador del Banco de la Reserva Federal de Boston entre 1993 y 1994.vicepresidente del Banco Central Europeo de 2002 a 2010.
Miembro de la Comisión Trilateral desde 1998, fundada por  Rockefeller, lobby neo-liberal (se dedican a comprar políticos a cambio de sobornarles)ex-Gobernador del Banco de Central Grecia entre 1994 y  2002. Falseó las cuentas de déficit público del país con la ayuda activa de  Goldman Sachs, lo que condujo en gran parte a la actual crisis que sufre el país.

Mariano  Monti: Actual primer ministro de Italia  tras la dimisión de Berlusconi. No elegido por el pueblo.ex director europeo de la Comisión Trilateral antes  mencionada.ex-miembro del equipo directivo del grupo Bilderberg. asesor de  Goldman Sachs durante el periodo en que  ésta ayudó a ocultar el déficit del gobierno griego.

Mario Draghi: Actual presidente del Banco Central Europeo en sustitución de Jean-Claude Trichet.
ex-director ejecutivo de del Banco Mundial entre 1985 y  1990 vicepresidente  por Europa de Goldman Sachs entre 2002 y 2006, periodo en que se realizó el falseo antes mencionado.

Hay que ver la cantidad de gente que trabajaba para Goldman Sachs...

Bien, qué casualidad, todos de la mano de Goldman Sachs. Los que crearon la crisis se presentan ahora como la única opción viable para salir de la misma, en lo que la prensa estadounidense está empezando a llamar "El gobierno de Goldman Sachs en Europa".
¿Como lo hicieron?
Os lo explico:

Animaron a los inversores a invertir en productos sub-prime que sabían que era productos basura, y al mismo tiempo se dedicaron a "apostar" en bolsa por el fracaso de los mismos. Eso es solo la punta del iceberg, y está muy documentado, podéis investigarlo. Mientras leéis este e-mail se están forrando a base de especulación sobre las deudas soberanas.

Se tiende a querer hacernos pensar que la crisis ha sido una  especie de resbalón, pero la realidad apunta a que detrás de ella hay una voluntad perfectamente orquestada de hacerse con el poder directo en nuestro continente, en una maniobra sin precedentes en la Europa del siglo XXI. La estrategia de los grandes bancos de inversión y agencias de calificación  es una variante de otras llevadas a cabo anteriormente en otros continentes, se viene desarrollando desde el inicio de  la crisis y está desde mi punto de vista está siendo la siguiente:

1.Hundimos a los países mediante la  especulación en bolsa/mercado Los volvemos locos de miedo a lo que dirán los mercados, que nosotros controlamos, cada día.

2.Los obligamos a recurrir a préstamos para mantenerlos en Status Quo, o "salvarlos". Estos  préstamos están estrictamente calculados para que los países no los puedan pagar, como es el caso de Grecia que no podría haber cubierto su deuda ni aunque su gobierno vendiera el país entero, y no es ninguna metáfora, es matemática.

3.Exigimos recortes sociales y privatizaciones en detrimento de los ciudadanos, bajo la amenaza de que si los gobiernos no los llevan a cabo, los inversores se retirarán por miedo a no poder recuperar el dinero invertido en la deuda de esos países y demás inversiones.

4.Se crea un altísimo nivel de descontento social, propicio para que el pueblo, ya sonado, acepte cualquier cosa con tal de salir de la situación.

5.Colocamos a nuestros hombres donde mejor convenga.

Si os parece ciencia ficción, informaos: este tipo de estrategias están perfectamente documentadas y se han venido utilizando con distintas variantes a lo largo del siglo XX y XXI en otros países, notablemente en Latinoamérica por parte de los EEUU cuando se dedicaban, y se siguen dedicando en la medida que pueden, a asfixiar económicamente mediante la deuda exterior por ejemplo a países de América Central, para crear descontento social y aprovecharlo para colocar a dirigentes afines a sus intereses.

Ahora esto está pasando en Europa, y ya no es que lo haga  EEUU, sino que lo hace la industria financiera internacional. Y lo que está ocurriendo bajo la mirada impotente y/o cómplice de nuestros gobiernos es el mayor robo jamás realizado en la historia de la humanidad y a escala planetaria, son golpes de estado, y violaciones flagrantes de la soberanía de los estados y sus pueblos.

Es muy fácil informaros en internet. Decídselo a vuestros amigos, pasad el e-mail a cualquiera que pueda estar interesado, yo que sé. Se nos están comiendo vivos... La gente tiene que saberlo.

Gracias por leerlo.

Jesús Rodríguez Barrio, 22 de noviembre de 2011.




martes, 15 de noviembre de 2011

Una buena frase deTwiter

"Los malos dirigentes son elegidos por los que no votan" publicado en twiter por @salva_dorado

miércoles, 8 de junio de 2011

SILVINO


Transcripción de una conversación telefónica intervenida el presente mes entre Nápoles y Roma. Primero entra un tal SILVINO, cuya voz es evidentemente la de una autoridad de las más altas instancias de la Republica, y sigue otro individuo al que llamaremos CATARINESI, por razones que se explican más abajo por sí mismas.

CATARINESI: ¿Silvino?
SILVINO: ¿Prego? Ah, e tu… ¿Qué voglie?
CATARINESI: ¿Silvino, e sicuro questo telefonino?
SILVINO: Sicurissimo, caro… Díceme…
CATARINESI: ¿Sicuro que é sicuro?
SILVINO: Sicurissimo, coglioni… Non ha paura, díceme.
CATARINESI: Silvino, la nostra gente e preocupata per la situazione, per la disfeta a Napoli e a Milano dil tuo partito.
SILVINO: Non e grave. E un contratempo, pero suomi presti a la recuperazioni.
CATARINESI: Un contratempo, claro, un contratempo. Ma, un contratempo serio, pericoloso. ¿Non?
SILVINO: Non.
CATARINESI: Si, Silvino. Pericoloso per noi, per te…
SILVINO: Si, per tutti le persone del verbo, madonna, pero io te repito: e solo una situazione provisionale.
CATARINESI: Questo es lo pericoloso del asunto. La provisionalità. Tu sei que, ancora que il giornalisti, l’escrittori, l’intelectuali comunisti y tutti questo squiffo dil Norte pensei que siamo banditi meridioanali qui gustate dil caos e de la improvisazione, siamo gente seria, gente profesionale.
SILVINO: Io lo sei.
CATARINESI: Noi sapiamo que tu lo sai e, per la contate, con il nostro eterno rispeto, Silvino, pero…
SILVINO: Pero, ¿qui?
CATARINESI: E evidente que si presenta la ocasione ai nostro nemici di tocarte l’uove e la nostra gente no voglie que questa situazione, que é presta a farte il corno di qua’qua chu…
SILVINO: Non capisco niente, coglioni. ¿Qué cosa dice?
CATARINESI: Ah, excusate, Silvino. Non mi ricordo e parlo el dialetto… Tu sei que io sono de Santa Maria de Catarineta. E una terra bellisima, tu sei…
SILVINO: Riccordo, bellisima.[1]
CATARINESI: Alhora. Tu sei que questa terra e nostra terra.
SILVINO: Io lo se.
CATARINESI: E que sera sempre nostra.
SILVINO: Certo, sempre vostra. ¿Ma qué voglie dire? Hei una reunione dil consiglio en trente minuti, ¿pode sei piu concretto?.
CATARINESI: ¿Concretto? Bene, sere piu concretto: tu sei un uomo finito.
SILVINO: ¿Finito?
CATARINESI: Finito, terminato, exaurito, agotato, despiazzatto…
SILVINO: ¡He compresso, cornuto di merda!¡He compresso, eooooo…!
CATARINESI: Me piace que tu compressi…
SILVINO: E a mi me piace qui tu mi besi el culo… ¿Io finito, bastardi? Io suono un triunfatore i tu sei un sbirro di merda, un asassino.
CATARINESI: E verità, un asassino. E tu poi pensare, si un asassino parla con te como un amico, ¿cómo serai il tuo nemico? ¿Capisce, Silvino?
SILVINO: ¡Porco!¡Judas!
CATARINESI: Silvino, calmate.
SILVINO: Siano calmato.
CATARINESI: Es indispensabile que face cualcuna cosa per calmare l’animo del tuo votanti. La gente es farta de le tue putana, de le tue operazione estetica, delle tue telebasura, delle tue ridere stupida, delle tua minaccia. La gente crede en la democrazia. Tu, Silvino, no.
SILVINO: Io soi un democrata.
CATARINESI: Si, si, Silvino. I io Michael Corleone. Es indispensabile una operazione de moralità, di contrizione, di arrepentimento, per rentare la tua imagine sporcata. ¿Hai pensato en el Santo Padre?
SILVINO: Ay, ay…
CATARINESI: Ay, ay, no… El Santo Padre es un uomo iusto, amen dun uomo santo. Alhora, habiamo pensato que tu i el Santo Padre pottere…

Desgraciadamente, la conversación se interrumpe en este momento, no se sabe si al haber descubierto la escucha en uno de los dos puntos de la conversación o por cualquier otro motivo. Fin de la transcripción.


[1] Nota del informe elaborado por los policías que registraron la conversación:  “¿Se refiere a Santa Maria de Catarineta donde se encuentra el vertedero o a Santa Maria della Catarina, donde hay la cementera en la que han encontrado varios cuerpos?”.

jueves, 2 de junio de 2011

Los Fachas también se indignan.


Mira que todo trascurría con normalidad y que gracias a la buena voluntad de todo el mundo, ya solo quedaba aguantar un poco hasta el domingo, irse a la camita después de repartirse el pastel y ver el Telenotícies con los quesitos de colores (Mollerusa: CiU; Santa Coloma de Farners: PSC; Pratdip: CiU…), y a esperar la semana que viene a Wembley y toda la martingala…
¡Pues no, no pueden dejarle a uno vivir tranquilo! Resulta que a cuatro piojosos y dos bomberos se les ha puesto por montera manifestarse pidiendo “democracia real”. ¿Democracia qué? Nos han pillado al traspiés, porque no ha dado tiempo de enviar a los antidisturbios antes de que se organizaran más o menos en serio, y por si fuera poco, debía ser un movimiento organizado por fuerzas oscuras (como los que montaron aquel paripé del Prestige y luego jodieron el 14-M a Aznar, el pobre…), porque han aparecido como hongos por aquí y por allá, ocupando plazas y calles, y cachondeándose y fumando porros y organizando asambleas y jodiéndonos el final de fiesta. Con el Twitter y el Internet y no sé qué más cosas han organizado una protesta global, animados por el libro de un jubilado, cuatro consignas de huelga universitaria y dos chascarrillos del todo improcedentes: “no hay pan para tanto chorizo”, etcétera. Se trata de un ataque contra la paz social.
                Vaya si se trata de un ataque. La Junta Electoral ha decidido que no se podía utilizar la jornada de reflexión para lanzar mensajes políticos y parecía que ahí teníamos la batalla ganada; el Tribunal Constitucional sin embargo, ha dejado bien claro que las concentraciones no son ilegales y que sería improcedente mandar a los de las porras. Al fin y al cabo, todo el mundo está pendiente de España, y no porque haya ganado el Mundial o la Copa Davis. Somos literalmente el ojo del huracán;porque (¡no te lo pierdas!), amparados en la cibered activista que solo esos hippies mal nacidos saben hacer funcionar, han convocado manifestaciones y algaradas en media Europa, desde Londres hasta Padua, desde New York hasta Montpellier. Para más choteo, allí donde hay un consulado español (que es como tener un florero delante de la ventana), allí se han concentrado los melenudos y melenudas a tocar la pera con sus reivindicaciones. Casi me da un síncope cuando he escuchado en la BBC que se hablaba ya de “Spanish Revolution”. Ha habido algún indocumentado en la prensa que ha hablado de “momento histórico”. Se va a enterar ese gilipollas de lo que es un momento histórico cuando lo pongan de patitas en la calle; la próxima crónica la va a escribir para La Farola.
                Democracia real. Habrase visto. He estado informándome en Wikipedia. ¡Pero si ya hay democracia real!¿Les parece poca democracia real que a un pobre incauto como Strauss-Kahn le hayan arruinado la carrera política por intentar follarse a una empleada de un hotel? ¿No prueba eso que los todopoderosos a los que esos melenudos y melenudas acusan de impunidad no siempre salen triunfantes de sus fechorías y pagan los delitos como que hay Dios? ¿Y Bin Laden? ¿No obramos con mano dura, con precisión quirurgica? ¡Si hasta renunciamos a lanzar misiles de crucero sobre el barrio de moros donde se escondía, y tuvimos que mandar al Comando Testosterone para matarlo con los lanzadardos ninja? ¿No recuerdan la famosa foto de Obama y su equipo viendo la aventura por satélite? ¡Qué guapa estaba Hillary! Y ahí viene el problema: a los desagradecidos esos de las plazas y de la antiglobalización, les trae sin cuidado Strauss-Kahn y sus proezas sexuales; Osama, Obama, Hillary y el satélite. Ellos están en otra onda: ¡nihilistas, hijos de papá, que os lo han dado todo hecho y no sabeis apreciar lo que vale ganarse el pan, el Diablo os confunda!
                De momento, sin embargo, no hemos perdido totalmente el control. Bien es cierto que hemos hecho un poco el ridículo. El idiota de Zapatero –al que, total, ya no le queda demasiado tiempo y hay que aprovecharlo para despejar el terreno- ha salido diciendo que el Ministerio del Interior obrará con cautela y buen hacer. Los de las plazas han seguido erre que erre. No se puede tratar con gente que no sabe leer entre líneas. Con los controladores fue más fácil: les amenazamos con congelarles el sueldo durante un día y las pérdidas eran inaguantables; les dijimos que podíamos traer controladores de Kazajstán y se acojonaron. ¿Pero de qué serviría traer melenudos de Kazajstán, si están todos conchabados, coño, si es que es una Internacional del Terror? Le hemos dicho a Pío Moa y a Fernando Savater que, cada uno por su lado, escriban un artículo de fondo sobre el caos durante la Segunda República, el dogmatismo de las ikurriñas, el autismo de la juventud; en fin, no ha hecho falta decirles más, son gente que ha nacido con el dardo en la palabra. Pero me temo que no va a servir de nada: los melenudos no son republicanos, no son vascos, no ven Libertad Digital sino es para cachondearse y puestos a leer a Savater, prefieren a Amador que a Fernando.
Así que tú me dirás como lo arreglamos esto, a dónde vamos a parar…

lunes, 14 de febrero de 2011

Rescate (y 3)


 El bolchevismo instauró en Rusia un régimen de terror, efectivamente, pero su odio hacia la burguesía procedía de la incapacidad de esta clase por gobernar Rusia, de la invalidez mental de régimen zarista y de la conspiración que las potencias europeas armaron contra el nuevo régimen en 1917. El bolchevismo triunfó en Rusia en medio de la matanza de la Primera Guerra Mundial. En un momento en que se utilizaban gases axfisiantes, cañones de calibres gigantescos y se entregaba a miles de hombres a la muerte entre las alambradas, resulta de una ingenuidad rayana en el cinismo pensar que Lenin pudiera instaurar un régimen político negociando con los elementos más reaccionarios de los nostálgicos zaristas. Rusia estaba en guerra, en guerra mundial y en guerra civil. Destruir a Rusia fue algo en que aliados y alemanes estaban misteriosamente de acuerdo. Los alemanes habían invadido Rusia en 1916 y al año siguiente, cuando Lenin se hizo con el poder, las fuerzas invasoras llegaban ya hasta Rostov del Don, lo que significa que estaba en su poder la gran parte de la Rusia europea y sus regiones más ricas. Los bolcheviques tuvieron que librar una guerra de exterminio.
Sus enemigos no eran mejores. Sin embargo, hay personas que guardan un romántico recuerdo de los ejércitos contrarrevolucionarios, sus feroces pero simpáticos cosacos –antisemitas vocacionales–, sus uniformes blancos e impólutos. Todo el mundo recuerda a los emigrados rusos blancos que trabajaban como taxistas en París: algunos de ellos eran incluso condes. No es más que una sarta de mentiras. Recientemente, El almirante, una película rusa ha ensalzado la figura de Kolchak, comandante de los ejércitos blancos. Es como si se hubiera hecho una película sobre Ricardo Corazón de León o Gandhi. Imaginemos qué reacciones hubiera despertado una película favorable a Lenin, o aún a Trostky, por no hablar del terrible Stalin. Todavía hay sesudos cronistas de la realidad que se declaran antiestalinistas; no digo que no sea una empresa loable, ¡pero Stalin murió en 1953! No quiero decir que estos fueran figuras ejemplares –nadie que ostenta el poder y tiene que bregar con él es especialmente simpático y a menudo es cruel–; estoy diciendo que las cosas toca mirarlas hoy así y mañana asá. Y que nunca depende de nosotros elegir el guión para verlas, elegir el lente que enfoca la realidad. Depende de otros. En la medida en que perdamos de vista eso, perdemos una parcela tras otra de nuestra capacidad crítica y por lo tanto de nuestra libertad. 
                                                                                 Antonio Muñoz Lorente

miércoles, 26 de enero de 2011

Rescate (y 2)

Yo no soy tampoco capaz de analizar en profundidad todos esos cambios, pero apuntaré algunos aspectos que siempre surgen cuando las personas que están preocupadas por nuestra época hablan entre ellas.
Se ha dicho que la izquierda está en crisis, que sus ideas, heredadas de la Ilustración del siglo xviii, ya no funcionan en nuestro mundo de Internet, del IPhone y de Wikileaks. Los tres son productos del capitalismo, productos tan intangibles y lúdicos que los hacen tanto más atractivos para nuestras sociedades acomodadas. A lo único que están acomodadas nuestras vidas es a que les repitan siempre la misma canción sin pararse a pensar si la letra no quiere decir absolutamente nada. Una idea común es que el capitalismo y su panacea, el mercado, crearon las mismas libertades, las mismas oportunidades y la capacidad para que los individuos superasen las trabas de la "feudalidad" que las ideas revolucionarias, esa guillotina manchada de sangre. Esa misma idea se volvió a resucitar coincidiendo con el "análisis" del fracaso del comunismo después de la caída del Muro de Berlín en 1989, y se resucita cada vez que un movimiento o perspectiva de cambio, por pequeña que sea su capacidad de emancipación del pensamiento único del mercado y de las finanzas internacionales, se presenta en el mundo.
Se trata de una simplificación perversa. Los que quieren convencernos de esto olvidan que la prosperidad económica del liberalismo no trajo a la Europa postrevolucionaria de 1820 más libertades políticas (todo lo contrario, restauró el absolutismo), y que la Europa del Este post-Gorbachov es un caos en el que la corrupción, la mafia y la venta de la riqueza de la mitad de Europa se ha producido con el beneplácito de los conversos a la economía de mercado, tanto si eran rusos como, naturalmente, si eran occidentales. Misha Glenny, autor de MacMafia, ha calificado a la irrupción del capitalismo salvaje en la antigua URSS a partir del fracaso del golpe de 1991 y la ascensión de Boris Yeltsin al poder, como el mayor atraco perpetrado jamás en la Historia de un pueblo. Putin no se ha alejado demasiado de esta linea, aunque su versión del saqueo, el llamado autoritarismo de mercado, pueda parcer menos caótico y a los ciudadanos rusos se les pueda vender como patriotismo. Putin es más querido aún en Occidente que el impresentable de Yeltsin. El resto de países del antiguo bloque soviético son una mera sombra de esta situación.
Buena parte de los capitales utilizados para sentar las bases de la Revolución Industrial procedían del tráfico de esclavos. Ahí ya se anunciaba por dónde iban a ir los tiros: el dinero que se amasa con sangre trae sangre. La necesita para multiplicarse. Los obreros de Manchester no fueron encadenados para un largo viaje hacia América: quedaron recluidos en las fábricas. Una razón por la que los imperios español y portugués cayeron a partir de 1810 en manos de los que querían la independencia fue que estas clases no solo querían solo ser "patriotas" sino también comerciar en mejores condiciones con Gran Bretaña, el agente capitalista agresivo por excelencia del momento. Las clases acomodadas latinoamericanas han seguido el mismo patrón. La bandera del país ondea en lo alto para los pobres y ellos llevan su dinero a Suiza o Estados Unidos. En caso de problema serios, el Tío Sam vendrá a ayudarles. Por otra parte, hablar de Estados Unidos como un todo homogeneo es engañoso: los millones de pobres en el país más poderoso del planeta son el testimonio de que existen dos mundos en cada nación: en uno hay pocos que tienen mucho; en otro, hay muchos que no tienen nada.
Aunque no pueden negarse los excesos revolucionarios de 1789 o de 1917 (o los de 1936 en España), hay que tener en cuenta que fueron alentados por siglos de opresión de las masas populares, que finalmente habían tomado conciencia de su poder. La Revolución no fue ni más ni menos sangrienta que los otros acontecimientos que convivieron con ella. El final del siglo XVIII vio las guerras napoleónicas. Napoléon tenía de jacobino lo que yo de estrella del ballet Bolshoi; sin embargo su aventura imperial costó a Europa más muertos que la Revolución y trabajó a favor de la burguesía del dinero, tanto francesa como, a la larga, del resto de potencias europeas que le habían derrotado. 
                                                                                        Antonio Muñoz Lorente

                                                                                   

miércoles, 19 de enero de 2011

Rescate (y I)

Se habla mucho de rescatar la economía española, de alzas en las bolsas, de presiones exteriores, de vacas flacas, de vacas gordas. El conseller de Sanitat del nuevo gobierno de CiU aconsejó a los ciudadanos que se hicieran de una mútua sanitaria privada. Es algo semejante a que su médico de cabecera le aconsejara acudir al curandero, pues él no tiene tiempo ni ganas de atenderle. Si antes del verano el tema estrella parecían ser los casos de corrupción inmobiliaria en toda España, el nuevo monigote de los media son ahora las primas de riesgo, la caida de la economía portuguesa y los apetitos económicos irrefrenables de Angela Merkel. Javier Arenas, otro leviatán de la economía (de la suya especialmente) aconsejaba no caer en triunfalismos (?) y mirar a Alemania, que va a "crecer" espectacularmente en estos meses que se avecinan, mientras nosotros nos damos con un canto en los dientes. En realidad, Merkel está admirada de que Zapatero sea incluso más de derechas que ella. Y Arenas lo sabe.
Es probable que tardemos años en analizar las pérdidas reales que va a generar esta crisis. Y estás pérdidas no serán en puestos de trabajo o en pobreza inmediata: la destrucción de empleos y la miseria a la que los trabajadores se han visto abocados en las tres últimas décadas continuará al mismo ritmo si el neoliberalismo sigue dominando la economía; no vienen determinadas por la crisis, sino por la bonanza de los que se han apoderado de la economía. Las altas finanzas no quieren saber nada de la economía diaria: se la cambian a los cromos como niños pequeños. ¿Saben que cada una de las tres firmas de control crediticio que ponen Aes y Ues a la economía española pertenece a una multinacional norteamericana? Es algo que cuesta entender: ¿cómo se explica que una empresa pueda poner precio a un país y que éste encima le pague por ello? Cosas de la economía. dirán ellos. No se dejen engañar.
Lo que estamos perdiendo a pasos agigantados es la capacidad de analizar lo que sucede. Los intérpretes de nuestra realidad son Arenas, Belén Esteban, Intereconomía y Mourinho[1], y no necesariamente en ese orden. Es ese estado de miseria analítica, de incapacidad para darnos cuenta de lo perverso de los mensajes que diariamente se nos presentan en los media y en el consenso de los que sirven a las ideas lo que constuye la pérdida peor de esta época. De esa crisis debemos rescatarnos nosotros. De esa crisis si que somos rehenes.

                                                                                                       Antonio Muñoz Lorente


[1] El lector puede estar tranquilo, el que esto escribe desprecia el deporte como una actividad nociva intelectualmente. Donde puse Mourinho pude haber puesto Guardiaola o... (lo siento, ya no conozco a nadie más).

viernes, 14 de enero de 2011

Noam Chomsky - Diez estrategias de manipulación mediática, social y económica.


 Diez estrategias de manipulación mediática, social y económica.

1. La estrategia de la distracción.

El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las élites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones sin importancia.

La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética. ”Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar;
(cita del texto ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.

2. Crear problemas y después ofrecer soluciones.

Este método también es llamado:
              “problema> reacción> solución”.
Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el demandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad.

 O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.

3. La estrategia de la gradualidad. 

Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990.
Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad laboral, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes. Nos suena, ¿verdad?, tantos cambios hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicados de una sola vez y no de forma gradual como se ha hecho.

4. La estrategia de diferir.

Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato.
- Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente.
- Segundo, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá a mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado.

Esto da más tiempo al ciudadano para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.

5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad.

La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental.

Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantil. ¿Por qué? -“Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción más infantil y desprovista del sentido crítico de un adulto.

6. Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión.

Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente neutralizar el sentido crítico de los individuos.
Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o a inducir determinados comportamientos.

7. Mantener al pueblo en la ignorancia y la mediocridad.
 
Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud.

 “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia entre éstas y la Clases altas  permanezca inalterable en el tiempo y sea imposible de alcanzar una auténtica igualdad de oportunidades para todos.”

8. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad.

Promover al público a creer que es moda el hecho de ser vulgar e inculto, mal hablado, admirador de gentes sin talento alguno, a despreciar lo intelectual, exagerar el valor del culto al cuerpo y el desprecio por el espíritu...

9. Reforzar la autoculpabilidad.

Hacer creer al individuo que solamente él es culpable de su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos.

Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico y social, el individuo se autoevalúa, se autoinculpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción.

Y sin acción, no habrá reacción ni revolución.

10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen.

En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y los conocimientos poseídos y utilizados por las elites dominantes.

Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente.

 El “sistema” ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. 

Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.

Noam Chomsky

(Lingüista)